La billarda no es un deporte sino un juego de precisión que se caracteriza por la importancia de un pequeño taco, que a veces termina en punta, y del que se toma su nombre para este ejercicio.

Este juego arribó a las Islas tras la Conquista, o sea, durante el proceso colonizador, en el que los europeos jugaron un papel importante, especialmente los llegados de la Península Ibérica, donde se localizaban algunas variantes del juego.

CARACTERÍSTICAS

Es un juego de precisión, y su denominación se debe al palo o taco con el que se juega, y que puede acabar en punta.

En Gran Canaria, y más concretamente en el sureste de la Isla, este juego se realiza por parejas, y para su desempeño se requieren unos palos de unos 70-80 cm. de longitud. En el terreno se señalan los hoyos o porterías, que tienen unos 60 cm. de diámetro, y separados entre sí por unos 8-12 m.

El perímetro de los hoyos está prácticamente rodeado por unas piedras o lajas que forman una herradura, y que evitan que la billarda salga cuando es introducida, que es la clave de este juego, mientras que el rol de la pareja que defiende consiste en alejar la billarda.

El juego se desarrolla con el intercambio de roles de las parejas, para lo cual hay una serie de fórmulas variadas, como la acumulación de medias, que se produce cuando al lanzar la billarda, el defensor de la portería no mueve el palo, o bien, cuando una porción de la billarda se queda en la línea imaginaria que une los extremos de la portería.