El cabrito o baifo es uno de los presentes navideños más tradicionales, y además se caracteriza porque puede ser preparado de muchas formas. La carne de cabra es uno de esos platos que puede despertar tanto entusiasmo como rechazo en los comensales.

Y es que tanto la carne de cabra, como la del cordero, tiene un gusto fuerte, un sabor que es preciso suavizar para su correcto consumo, y es que si eso no se consigue, el resultado no es siempre el deseado.

Para matar ese fuerte sabor de la carne, para después cocinarla, es recomendable hacer lo siguiente: limpiarle bien todo el sebo y luego trocearla.

INGREDIENTES

1 Cabrito o Baifo
1 vaso de Vino
1 cabeza de Ajos
½ Pan
Almendras
Cominos
Pimienta negra
Azafrán
Vinagre
Sal

PREPARACIÓN

Una vez que se ha troceado el cabrito, se pone en un recipiente con vino y sal y se deja reposar durante una hora, más o menos.

Después se fríe y se va poniendo en un caldero. Con el mismo aceite de la carne, freímos los ajos, el pan y las almendras. Luego majamos estos ingredientes con una cucharada de cominos y 7 u 8 pimientas negras.

A continuación ponemos a guisar el cabrito con el aceite de la fritura, más un vaso de agua, un poco de vinagre, azafrán y el majado anterior. Estará listo cuando para comer la carne no sea necesario el uso del cuchillo.

Se sirve con papas arrugadas o sancochadas.