
Este oficio está asociado a la elaboración de cestos con el nervio central de la hoja de la palmera o pírgano, de ello se deriva que la producción es eminentemente masculina, debido a la considerable fuerza física que requiere el trabajo sobre esta materia.
En Gran Canaria, este oficio está asociado a la disponibilidad de palmerales importantes, pero también a su utilización como contenedor para el transporte de elementos muy pesados, de ahí que se vincule a las actividades constructivas, tanto de edificaciones como de carreteras, así como a las zonas dedicadas a monocultivos de explotación.
Actualmente quedan muy pocos cesteros de pírgano dado el abandono progresivo de la economía basada en la agricultura y la ganadería sectores que demandaban estos cestos artesanos.

TALLER
El artesano es propietario de su taller, situado en un alpendre o cuarto aledaño a la vivienda familiar, ya que necesitan lugares espaciosos y fáciles de limpiar. Algunos cesteros disponen de otra habitación para separar el almacén de piezas acabadas del depósito de materias primas.
HERRAMIENTAS
Esta labor se caracteriza, entre otras cosas, por la poca complejidad de los utensilios que necesita para realizar el trabajo.
– Utensilios de cortar como: la hoz, los cuchillos (para abrir el pírgano, astillar y hacer las correas) o las podonas.
– Utensilios de abrir como: las agujas de madera o cuñas (para separar las varas y meter las puntas)
– Utensilios para rematar como: los mazos y martillos.
MATERIAS PRIMAS
Tradicionalmente, los únicos materiales que han necesitado estos artesanos son la caña y el pírgano, de este se utilizan las tres partes de las que consta: lascas, farisca y costilla. El pírgano empleado por los artesanos proviene de la palmera canaria especie endémica de las Islas Canarias.
Habitualmente los cesteros de pírgano son también escoberos y de hecho, usan el pírgano para hacer los cestos, y la palma para la realización de las escobas.
Es usual que el propio artesano sea el que recolecta la materia prima, pero también se dan casos en los que ha de adquirirla comprándola a los dueños de los palmerales.
PROCESO DE TRABAJO
El proceso de elaboración consta de varias fases:
– Recolección de la materia prima, que se puede hacer en cualquier época del año, pero siempre que la hoja de la palmera esté verde y flexible. Para hacer esto hay que saber subirse a las palmeras, o bien, contar con un palmero que lo haga. El palmero es el especialista que sube a las palmeras para cuidarlas y limpiarlas cortándoles las hojas.
– Preparación y conservación del material. Una vez cortado el pírgano, se deja secar al sol, luego se limpia de hojas y espinas o espuchos, y se corta a lo largo, en lascas.
– Remojo de las varas de pírgano para que ganen en flexibilidad y puedan doblarse durante la elaboración del cesto.
– Elaboración del cesto comenzando por el fondo del mismo. Se continúa levantando las paredes, para terminar ribeteando los bordes y rematando las asas.
TIPOLOGÍA
La palmera ha sido una especie estrechamente vinculada al desarrollo socioeconómico de Canarias, por sus múltiples usos y aprovechamientos. Por ello los productos resultantes de su manipulación son objetos para el trabajo cotidiano o para uso dentro de la vivienda: cestas para la vendimia, cestas medianas para las cebollas y piedras, cestas pequeñas para recoger papas, cestas para cargar a los burros, cestas para el pan, el pescado y la fruta. Cestos de costura, cestos para la ropa, sombrillas, sarandas, cestones para paja y estiércol, etc. y utilizando las diversas partes de la hoja de palma, el cestero también puede elaborar escobas o empleitas.
La comercialización de estos productos suele ser por medio de la venta directa o bien por encargo, aunque actualmente, al igual que para el caso del resto de los cesteros, se está fomentando la venta en tiendas.
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA
La información expuesta ha sido extractada de:
RODRÍGEZ SANTANA, C.G., (2002): «El trabajo de las fibras vegetales entre los antiguos canarios», en EL PAJAR. Cuaderno de etnografía Canaria. Asociación «Día de las Tradiciones Canarias». Pinolere, II Época, nº 12, Agosto, Anual, La Orotava, Tenerife. Pp. 4-10.
BARRETO CAAMAÑO, José María (2002): «La palmera y los oficios tradicionales en Lanzarote», en EL PAJAR. Cuaderno de etnografía Canaria. Asociación «Día de las Tradiciones Canarias». Pinolere, II Época, nº 12, Agosto, Anual, La Orotava, Tenerife. Pp. 45-48.
RODRÍGUEZ PÉREZ-GALDÓS, C., y SANTANA GODOY, J.R., (1989): La cestería tradicional en la isla de Gran Canaria. Ed. Cabildo Insular de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria.
RODRÍGUEZ PÉREZ-GALDÓS, C.(1992): La involución de los oficios artesanos grancanarios ante los cambios socioeconómicos y ecológicos. Tesis inédita. Departamento de Prehistoria, Antropología y Paleoambiente. Universidad de La Laguna. Tenerife.