Es una enagua interior a la que también llamaban zagalejo, aludiendo a la que va por debajo de la falda.

Solía ser de color encarnado generalmente, y el uso de este color estaba íntimamente relacionado con el período menstrual y las dificultades que las mujeres tenían en esos días; y también era usado por ellas en el luto más riguroso.

Los tejidos con los que se elaboraban eran la franela y la bayeta , ya que el refajo es una prenda de invierno, se adorna con una cintas negras en la parte baja de la falda, rodeándola.