Estamos ante unos de esos platos suculentos, que puede ser degustado tanto como tapa o enyesque, que como plato único. Tiene mucho parecido con los cocidos y pucheros de la parte septentrional del País.

Popularmente, la «garbanzada» es un plato compuesto básicamente de garbanzos, papas y carne. En Gran Canaria se hace una distinción entre el garbanzo y la garbanza, siendo esta última, de mayor tamaño, más blanca, más tierna y por lo tanto más fácil de guisar.

La garbanza es muy apreciada en la Isla, no solo por su tamaño, sino también por su sabor.

INGREDIENTES

500 gr. de Garbanzas
500 gr. de Papas (opcional)
200 gr. de Costillas saladas
200 gr. de Tocino
100 gr.de Chorizo
1 Pimiento
1 Cebolla grande
Pimentón
Laurel
2 granos de Pimienta negra
3 dientes de ajos

PREPARACIÓN

Antes que nada, se mete desde la noche anterior, en diferentes recipientes con agua, las garbanzas, y las costillas. Hay gente que a las garbanzas le echan un poco de bicarbonato, para que queden más tiernas.

En el momento de preparar el plato, se ponen en un caldero con agua: las garbanzas, las costillas y el cerdo, y se dejan hervir a fuego lento. En el primer hervor, se añaden el tocino y el chorizo, mientras, en una sartén hacemos un sofrito con: un pimiento, una cebolla y tres dientes de ajo, todo bien picadito.

Cuando el sofrito esté en su punto, se echa en el caldero donde están las garbanzas y se remueve todo bien. Acto seguido se le añade: un par de hojas de laurel, media cucharada de pimentón y un par de granos de pimienta negra.

Opcional: Mientras todo lo anterior se termina de hacer a fuego lento, se pelan las papas, se cortan en forma de dados y se fríen hasta dorarlas. Luego se meten en el guiso para que cojan el punto óptimo junto con el resto de los ingredientes.

Hay que tener cuidado a la hora de sazonar puesto que al ser la carne salada, no hace falta añadir mucha sal.