En Canarias este oficio se denomina latonería, pues la materia prima principal utilizada es el latón. Otra de las características de este oficio es el reciclado de las chapas hojalateras de objetos ya elaborados, como las latas de aceite.

La latonería es un oficio con gran arraigo en Canarias, que desde hace varias décadas ha visto descender considerablemente el número de oficiantes. Hasta mediados del siglo XX habían latoneros en todos los pueblos de la Isla. Hubo épocas de mucha producción, por ello la dedicación al oficio era exclusiva, hoy es parcial, se compagina con otras actividades económicas.

El hojalatero además de ofrecer sus productos en el mercado, también proponía sus servicios para la reparación de aquellas piezas que se estropeaban. 

Este es un trabajo desempeñado por hombres, requería el conocimiento de una técnica de trabajo, que era sencilla a la par que específica y laboriosa. El oficio era de transmisión patrilineal, y siempre se ha desarrollado dentro del contexto familiar.

Esta ocupación mantiene mucha relación con la herrería, y último centro fue Teror, de donde se dice que han sido los mejores hojalateros de la Isla.

Los productos de hojalata han sido portadores del tipismo canario en fiestas y romerías, desde el momento que dejaron de usarse de manera habitual.

La demanda que existía del producto del latonero ha caído. Podemos sumar como factor deteminante de la desaparición de este producto la llegada del plástico, la electricidad, y el acero inoxidable.

TALLER

El taller se localiza en un habitación independiente junto a la vivienda familiar, el oficio requiere de un lugar específico dadas las características del trabajo, aunque este no tiene porqué ser de grandes dimensiones.

En el taller se hace indispensable contar con mobiliario específico, una mesa alta de trabajo sobre la que elaborar las piezas y que normalmente se instala en uno de los laterales del recinto, adosada a la pared.

En la mesa se colocan las herramientas y las piezas de hierro que se utilizan como soportes para modelar las planchas de hojalata. En medio y cerca de la mesa suele haber un gran tronco de madera sobre el que se deposita un yunque plano, empleado para descansar la plancha de metal sobre la que se trabaja y poder golpearla con el fin de modelarla.

Algunos talleres llevan adosado un pequeño almacén donde se amontonan las piezas mayores y el conjunto de la producción terminada.

HERRAMIENTAS

Los utensilios usados por los latoneros se caracterizan por ser un grupo muy variado y amplio. Estas herramientas las podemos diferenciar por su función:

  • Herramientas de corte: tijeras corta-latas.
  • Herramientas de perforación: puntero (se usa para abrir agujeros), punzón (se utiliza para marcar la hojalata), taladro manual.
  • Herramientas de percusión: martillo (de dos tipos: martillo de cabeza redonda y martillo normal de carpintero), mazo de madera, yunque plano (de hierro rectangular que se usa como base para depositar las láminas y golpearlas), yunque (también de hierro).
  • Herramientas de sujeción: alicate, tenaza.
  • Herramientas de soldadura: soldador, cocinilla, piedra monear (es una piedra con alto contenido de ácido clorhídrico, que se usa para limpiar el soldador al friccionar su filo sobre ella).
  • Herramientas de medición: compás, escuadra, regla, etc.
  • Herramientas de trazado: plantillas (moldes que forman las piezas, pueden ser de cartón, de hojalata o de acero galvanizado, se usan para repasar el contorno con un punzón).
  • Herramientas de retocado o de torsión: cola de pato (una pieza de hierro usada como trinca para cortar el metal y como soporte para hacer las pestañas de los bordes), la máquina universal o revoldeadora (también conocida como máquina torneadora, se usaba para moldear las distintas fracciones que conforman cada objeto. En esta máquina se rematan las esquinas de las piezas y se afirman los empates finales, sobre todo las bases), máquina plegadora (se usa para dar forma de «U» o de ángulo recto), maza de plomo (para conseguir modelados circulares), tubo de hierro (para modelar circularmente).

MATERIAS PRIMAS

Los materiales que se utilizan son: hojalata y chapa galvanizada (compuestas por una aleación de plomo y estaño recubierta de zinc), estaño (puro o rebajado con plomo o zinc, se usa como soldadura), ácido clorhídrico para soldar, cristal (para los faroles), alambres, una piedra de sal, petróleo (para las cocinillas donde se calientan los soldadores), gas (también para las cocinillas más modernas) y tela de paño (tela metálica de alambre trenzado para hacer los coladores).

Las planchas de hojalata de mejor calidad se importan desde Inglaterra y desde la Península. Con la llegada de las latas como contenedor de productos como el aceite, los artesanos las reutilizaron vacías, como materia prima para sus productos. Este material reciclado tiene un inconveniente, es un material muy delgado, circunstancia que dificulta la correcta manipulación y la estabilidad de la forma final de la pieza elaborada.

La chapa galvanizada es un material más rígido y grueso que la hojalata, que ofrece más dificultades para su manipulación pero a su vez presenta una mayor resistencia al paso del tiempo.

PROCESO DE TRABAJO

El proceso de producción de un objeto de hojalata es el siguiente:

– Trazado de la pieza.

– Corte del material, que se hace con una tijeras para metal.

– Modelado de la pieza.

– Unión o empate de las diferentes partes.

– Colocación de refuerzos.

– Realización de las asas, si fuera el caso.

– Soldadura y lavado de la pieza.

Con frecuencia acumulan piezas inacabadas debido a que organizan su trabajo de tal modo que elaboran primero los fragmentos sueltos de cada uno de los objetos, para luego engarzarlos y soldarlos. Con esta forma de trabajar, los artesanos agilizan y rentabilizan el proceso de producción.

La mayor parte del proceso de elaboración se realiza de pie, a excepción de la fase de soldadura, en la que el artesano se sienta, para tener más punto de apoyo, ante la precisión que necesita esta fase del trabajo.

TIPOLOGÍA

Algunos de los productos elaborados por los latoneros son: lecheras, regaderas, foniles, faroles, aceiteras, cubos, cacharros para el gofio, palas, palmatorias, candil, etc. Todas estas piezas eran muy usadas en los hogares canarios, pero hoy en día han pasado a convertirse en objetos decorativos. También los latoneros realizaban los arreglos para ajustar las piezas que se estropeaban con el uso, como por ejemplo poner fondos de calderos, soldar asas, etc.

Podríamos pensar que este tipo de producto estaba limitado al uso doméstico, pero no es así, podemos encontrar útiles agrícolas como: regaderas, azufraderas, calabazos o podemos encontrar objetos relacionados con otras actividades económicas: palas de tenderos, embudos, vasos de medidas estandar de un cuarto, de medio y de un litro, para las tiendas.

La piezas más representativas de esta actividad, además de ser las que más demanda tenían, son el farol y la pala, fabricados en diversos tamaños.

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BIBLIOGRAFÍA

La siguiente información está basada en:

MURCIA SUÁREZ, M., (1997): Herreros y latoneros: El trabajo tradicional del metal en Gran Canaria., FEDAC, Cabildo de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria.

MURCIA SUÁREZ, M., (1997): «La herrería en Gran Canaria», «La Cuchillería en Gran Canaria» y «La latonería en Gran Canaria», en EL PAJAR. Cuaderno de Etnografía Canaria. Asociación Cultural «Día de las Tradiciones Canarias». Pinolere. II Época, nº 2, Agosto, Anual, La Orotava, Tenerife.