Se la describe como la pieza o parte antigua del vestido que cubre el tronco del cuerpo, con faldillas, del largo de la casaca, y además con mangas ajustadas. En su evolución al chaleco perdió las mangas.

Los colores más usados son: el azul, el blanco, el encarnado, el pardo, el listado de persiana en verde y amarillo, pero también hay una amplia gama de matices tanto en los colores, como en los listados como en los pequeños estampados.

Para su elaboración y/o confección las materias más utilizadas son: tafetán, cabrín, el damasco, anascote y lienzo de la tierra.