
Es un elemento de abrigo que usaron, básicamente, los pastores y campesinos de las Cumbres de la Isla.
Se confecciona a base de mantas de lana importadas desde Inglaterra. Tiene una hechura sencilla: se dobla por la mitad del largo, aunque eso depende de la altura de la persona, porque el tamaño normal es aquel que llega un poco más abajo de las pantorrillas. La parte doblada se pliega con un hilo fuerte, así se forma un estrecho cuello que se forra de negro. Además todo el borde de la abertura va ribeteado con una cinta negra de terciopelo, hasta abajo.
La manta suele ser de color blanco con una serie de listas azules, que normalmente son tres, de las cuales, la central es la más ancha.
En Gran Canaria se introdujeron a mediados del siglo XIX.
Es una prenda que pueden usar tanto hombres como mujeres.
