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BAÑADARES BAUDET, N., (1993): Tintes naturales, Experiencias con plantas canarias. Fedac, Cabildo de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria.
Las fibras y los tintes son los dos elementos fundamentales del vestido que se elabora en las Islas, de hecho serán los componentes que determinarán la moda o el estilo dentro de esta.
FIBRAS
Las fibras son cada uno de los filamentos de los se componen los hilos con los que se elaboran los trajes.
El origen de estas fibras puede ser o bien vegetal (lino y algodón), o bien animal ( lana y seda). Sea cual sea su origen, todas ellas necesitan una preparación para poder comenzar con el proceso de hilado.
LANA
Probablemente esta fibra fuera la primera en ser utilizada por el hombre para fabricar sus tejidos dado que la domesticación de las ovejas data del Neolítico.
De la lana cabe destacar, como propiedad de la misma, su elasticidad y la capacidad de contener en su interior el aire que proporciona el aislamiento tanto del frío como del calor. Además la calidad de la lana depende de: la raza del animal, de su salud, del clima y de los pastos.
La operación de despojar a las ovejas de la lana recibe el nombre de «esquileo» y, actualmente, se lleva a cabo mediante una maquinilla eléctrica. Anteriormente se usaban otros utensilios y otras técnicas.

Se suele trasquilar a los animales una vez al año, normalmente entre Mayo y Junio, ya que el calor obliga a los pastores a despojar de esa carga a los animales.
A diferencia de otros lugares de Europa donde se suele dar un baño a las ovejas antes de trasquilarlas, en Canarias eso no se hace. Aquí se sigue un proceso de selección de la lana por colores y edad de los animales, ya que la lana de las ovejas de menos de un año es más fina. A este tipo de lana se la conoce con el nombre de «añina».
El proceso de elaboración y preparado de la lana comienza, una vez recogida esta, con el lavado en agua caliente en un caldero para así quitarle la grasa, la suciedad y las cascarrias. Luego se varea, se desmenuza y se esponja con las manos.
A continuación se procede con el cardado que se lleva a cabo con los aparatos llamados cardos que son dos tablas de igual tamaño y con un mango en cada una de ellas. Para cardar hay que colocar una cantidad apropiada de lana en medio de las dos tablas, para luego apretar al mismo tiempo que se tira cada una de ellas al lado opuesto de la otra.
Así la lana se queda más esponjosa y se afloja quedándose preparada para el posterior hilado. En Gran Canaria esta operación se hizo con una rueca de cintura. Esta consiste en una caña abierta en un extremo y en cuya hendidura se introducía un estoperón de lana de donde la hilandera iba extrayendo una mecha que según como se apretara tendría mayor o menor grosor el hilo.
La persona que hile sostendrá sobre la mano izquierda una rueca donde se depositará una cantidad de lana apropiada para hilar. De aquí se irá alimentando el huso, que será accionado de forma giratoria por los dedos de la mano derecha. Esta rotación hará que el hilo se vaya formando en la parte superior y que luego se devanará en la parte inferior del huso.
En 1777, la Real Sociedad Económica mandó hacer tornos manuales preocupado por el adelanto que suponía hilar con rueca. Dada la aceptación y la rentabilidad del aparato se encargaron más de doscientos y se repartieron por toda la Isla.
SEDA
Esta fibra la produce un gusano, este posee unas glándulas segregadoras de un filamento que forma el envoltorio protector de su proceso de metamorfosis hacia mariposa.
Las larvas se alimentan de hojas de morera tiernas desde que son pequeñas hasta que llega el momento de hilar el capullo. Al terminarlo se convierte en crisálida, y es en este momento en el que se matan.
Para ello se usan diferentes métodos, o bien ahogándolas en vapor de agua, o bien sometiéndolas a una larga exposición al sol.
La calidad del capullo depende directamente de la calidad de la hoja con que se alimenta el gusano.
Para hilar la seda se introducen los capullos en una caldera de agua caliente, pero sin que alcance el momento de la ebullición, que es cuando comienza a desovillarse y a juntarse las finísimas fibras que formaran el hilo.

Los hilos pasan a un torno donde se forman las madejas de seda cruzada y luego todo esto se tuerce y se forma un hilo que es lo suficientemente fuerte como para ser tejido.
La sericultura llegó a Canarias en el siglo XVI, pero su cultivo no tendrá gran importancia hasta el siglo XVIII. Aún así, la producción de este cultivo no satisfacía ni las demandas de la clase alta ni las del pueblo llano, por lo que se tendría que recurrir a la importación del material de lugares tan dispares como Filipinas, Portugal o Valencia. Por todo esto, la decadencia de esta industria es más que evidente en el siglo XIX a pesar de los intentos de diferentes sociedades por mantenerla.
LINO
Es una planta herbácea que forma en su corteza unas fibras que proporcionan la linaza que es la materia de la que se obtiene el conocido tejido. La planta se puede diferenciar según el momento en el que se siembra, ya que se puede obtener tanto lino de invierno como de primavera.
El cultivo de esta planta es de origen muy antiguo, como consecuencia se dio una industria y comercialización del producto muy temprana en aquellos países en los que se podía cultivar esta planta, ya que necesita unas condiciones climáticas especiales, por ello nunca alcanzará los niveles de producción de la lana.
En las Islas se dieron las condiciones para el cultivo de esta planta, de hecho su entrada se produjo desde la Conquista.

El proceso de obtención del hilo suele seguir un esquema prefijado:
En primer lugar, se ha de arrancar la planta, luego hay que sumergirla en agua durante varios días para así lograr que se pudra y sea más fácil obtener su fibra.
En segundo lugar, hay que dejarla secar para después poder proceder con la acción conocida como «majar el lino», donde se machacan los tallos con un mazo de madera.
Seguidamente, se procede al «gramado», o sea, pasarlo por un aparato que sirve para quebrar los tallos de la planta, que se llama grama.
Una vez desfibrada la planta, se lleva a cabo el peinado de la misma, para así conseguir la estopa.
Luego todo esto se trata con el sedero, que es una tabla con grandes púas sobresalientes formando un conjunto a manera de peine, y que tiene esa utilidad.
Por último, el lino se hila igual que la lana, pero con la diferencia de que no hace falta cardarlo, además hay pequeñas diferencias en las herramientas para su tratado. De hecho, la rueca de lino, es de caña y en la abertura tiene una estructura de caña fina como si fuera una pequeña jaula cónica en la que se enrrolla la estopa y así, sacar cómodamente las fibras que van al huso.
ALGODÓN
Viera y Clavijo relata en su Diccionario de la Historia Natural de las Islas Canarias, que el algodonero es originario de Levante y de Indias, pero que en las Islas se adaptó de una manera muy apropiada, de hecho producía un algodón de mucha calidad.
En Julio de 1777 ya se había empezado a cosechar la planta en algunas zonas, en esto influyó el interés y el empeño que en su fomento puso la Real Sociedad Económica, conscientes de las riquezas que ello iba a generar.
Dos años después los cosecheros se complacían del fructífero resultado de la campaña.
El algodón necesita para su hilado una preparación, al igual que los otros tejidos. Primero hay que limpiarlo para eliminar las semillas y las basuras, luego se coloca en haces y se golpean con varas hasta formar una masa esponjosa, y ya está lista para su hilado.
Del algodón cultivado en las Islas, el más valorado fue el de Fuerteventura dado su calidad, además fue la Isla en la que más tiempo duró su producción.

TINTES
Los tintes son una materia prima necesaria para la elaboración del traje tradicional.
El ser humano creó el arte de la tintorería por imitación de los colores que ofrecía la naturaleza, gracias a esto podemos disfrutar de la variedad de colores que van a decorar las telas de los trajes.
El uso de los tintes data de la Antigüedad, de hecho culturas tan dispares como la griega, la india y la egipcia conocían y aplicaban ya el arte de teñir y el uso de los mordientes.
Para teñir hay que introducir el tejido en la sustancia colorante. La mayoría de los tintes se aplican con una solución tintórea líquida y en ebullición. Para que el color penetre en las fibras y se fije, se necesita un fijador o mordiente como: la sal, el vinagre, limón, o incluso, orina fermentada.
Los tintes son tan variados como las fibras. Los tintes más usuales son los naturales, de origen vegetal, derivados de flores, frutos, hojas, semillas, líquenes…, y los de origen animal, que son de los más importantes, dado su uso en las Islas, son la grana y la cochinilla. Esta proporciona un color rojo vivo y de mucha intensidad.
Otro producto que marcó incluso un período de la economía canaria fue la orchilla, que es un musgo que se cría en los riscos de piedra.
ORCHILLA
La recolección de la orchilla era bastante arriesgada, ya que los recolectores se tenían que descolgar por los riscos recogiéndola y guardándola en una mochila que llevaban a sus espaldas.
Para preparar el tinte hay que majar el liquen cuando está seco, y cuando está reducido a polvo se humedece con orina podrida o amoniaco, para luego añadirle cal. Se remueve cada dos horas, aunque en realidad esta operación se efectúa durante tres días; el recipiente que contiene la mezcla se ha de mantener tapado.
Esa pasta irá cogiendo un color púrpura y a los ocho días cogerá un color rojo, lo que es señal de que ya sirve para los tintes.
Para teñir hay que disolver esta pasta en agua tibia, luego ponerlo al fuego y cuando esté hirviendo hay que sumergir la pieza a la que se le va a dar color.
La orchilla también recibe el nombre de tornasol, púrpura francesa, persa, añil rojo. El comercio la presenta como una pasta de olor a violetas y sabor alcalino. En este tinte hay matices según la cantidad de amoniaco o cal que tenga la pasta.
COCHINILLA
La cochinilla es un parásito que procede de México y que se cultiva en las pencas de las tuneras. Produce un colorante rojo oscuro que se puede modificar según el mordiente que se le aplique.
La cochinilla no sirve para teñir el algodón, los colores más brillantes se logran en el teñido de la seda y la lana. La obtención del tinte se logra al secarse y molerse el parásito.
PÚRPURA
Es otro color que tenemos dentro de la gama de los tintes de la Isla y que se obtiene de un tipo de molusco. A las Islas se las conoció como las Islas Purpúreas, porque aquí se obtenía ese tinte de los caracoles.
Ya los fenicios y romanos explotaron y comerciaron ese tinte, aunque ese color era de uso exclusivo de los emperadores.
Las técnicas de obtención del tinte exige el sacrificio del animal.
AÑIL O ÍNDIGO
Es una planta procedente de las Indias, que se cría en sitios secos y arenosos y que se puede cosechar durante tres o cuatro años.
El añil se vendía con forma de piedra, la cual se disolvía en agua, en la que se introduce el tejido a teñir para luego ponerlo todo a hervir. Con el añil se tiñe tanto algodón como lana.
En la Isla comenzó a cultivarse en 1783 y la Real Sociedad Económica de Gran Canaria se ocupó de fomentar el cultivo de añil, repartiendo plantas en diversas localidades de la Isla.
OTRAS
Yerba pastel: produce una sustancia tintórea de color azul. Para lograrlo hay que hacer una pasta moliendo las hojas y haciendo montones para luego formar una bolas que se soban con las manos. Cuando están secas, se ponen duras y ya están listas para usar.
Rubia: es una planta que tiene algunas variedades silvestres en la Isla. También se conoce con el nombre de rapilla o taziago. La cosecha se obtiene tres años después de su cultivo. El interior de su raíz es de color rojo amarillento, que se seca y luego se muele, formando un polvo grueso de color azafrán.
Zumaque: es un arbusto que reducido a polvo fino llegó a usarse para curtir cueros. Introduciendo lana en una solución de agua caliente con zumaque se obtiene un color pardo negruzco tras 13 o 14 horas de remojo.
La tarea de elaboración de tintes es muy costosa, pero también hay más formas de hacer los tintes, al igual que hay muchas más plantas de las que obtener más colores, pero aquí hemos recogido aquellas que nos parecen más significativas.