
ORIGEN
Fue traída desde Europa, junto con la polca, por italianos y españoles. También se dice que es un baile típico cuya cuna está en Masuria, Polonia, y que fue introducida en las Islas en la segunda mitad del siglo XIX.
Originariamente, era un baile de salón que pasó a convertirse en una danza de las clases populares y de ahí su pervivencia.
Se trata de una pieza que arraigó de forma especial en Gran Canaria.
TIPOLOGÍA
Normalmente solo es interpretada por instrumentos, pareciéndose, incluso algunas de ellas, verdaderas piezas de concierto por su forma y calidad musical; en ocasiones se asemeja al vals.
Hay una versión hecha por «Los Viejos de Gáldar», conocida como polca mazurca. Dicha denominación no está falta de razón, ya que en el siglo XIX, se popularizó por todo el mundo con este nombre.
Se trata pues de una variante de la mazurca que fue introducida por los compositores de danzas vienesas.
BAILE
Es una danza colectiva donde la parejas van cogidas por las puntas de los dedos y con los brazos estirados. En el transcurso de la danza, dan tres diminutos saltos a la izquierda del hombre y otros tres de regreso.
Siempre enfrentados, se sueltan los dedos, y con los brazos en alto, vuelven a iniciar los tres pequeños saltos, pero ahora en sentido contrario, para volver a quedar enfrentados. Luego se hacen dos giros cogidos de las manos a la altura de los hombros, dando pasos al compás de la música, para quedar en la posición inicial y así sucesivamente.
La coreografía suele seguir este esquema:
Primero se colocaban las parejas cogidas como para valsear, en cualquier parte de la sala, tras eso, avanzan lateralmente hacia la derecha de los hombres, con seis pasos.
A continuación, los hombres avanzan por su izquierda con cinco pasos alrededor de la mujer, mientras ellas giraban retrocediendo.
Por último, los hombres retrocedían linealmente y las mujeres avanzaban durante otros cinco pasos. Y así bailan hasta que se acabe la música.