Estrechamente vinculada con las tradiciones festivas se encuentra la parranda, que originariamente eran un grupo de amigos, normalmente varones, que se reunían con sus instrumentos y se encargaban de amenizar cualquier fiesta, romería o acto de carácter distendido. Estas formaciones suelen tener un carácter efímero, como fruto de la espontaneidad de la que surgen.

Este grupo de tocadores y cantadores también podían ser contratados para amenizar una velada o un baile.

Cabría destacar, dentro del apartado de la música, la labor que están llevando a cabo una serie de grupos, que constituidos como tal, se han lanzado a la tarea de exponer muchos de los géneros musicales de la Isla, tanto dentro como fuera de la misma. Esta serie de grupos, suelen contar con un considerable número de componentes, y su labor la han orientado a la recuperación del repertorio tradicional, que se tocaba en los ventorrillos de las fiestas populares.