
Es el típico pastel de Navidades, es decir, cuando más se consume es en esas fechas, lo que no significa que no se pueda encontrar en otra época.
Su atractivo aspecto y su agradable sabor, son inconfundibles. Este es un postre que se puede hacer en casa, pero lo cierto es que mucha gente prefiere comprarlo hecho, en esa pastelería que tanto le gusta y que le da un sabor especial.
Lo singular de este postre es que no tiene ese fuerte sabor característico de la carne. Se puede tomar tanto caliente, como frío; y otra de las curiosidades es que, el isleño denomina este producto como pastel, y no como dulce.
El pastel de carne cuando más se demandada es durante los meses de diciembre y enero.
La carne de cerdo con la que se elabora el pastel, se obtiene tras la tradicional matanza que se solía hacer en el ámbito rural durante el mes de noviembre.
La tradición, por tanto, se mantiene y no se concibe otro ingrediente para su relleno.
La receta que a continuación le ofrecemos ha sido extractada de Cocina Canaria, de D. Vicente Sánchez Araña, Edición Especial para la Caja de Canarias.

INGREDIENTES
Masa:
1 kilo de Harina
150 gr. de Manteca
750 gr. de Margarina
1/2 litro de Agua
2 cucharaditas de Sal
Relleno:
2 kilos de Carne de Cerdo
1 cabeza de Ajos
200 gr. de Pan molido
400 gr. de Azúcar
1/4 kilo de Almendras horneadas y molidas
2 ramas de Perejil
2 granos de Pimienta negra molida
3 Clavos molidos
1 cucharadita de Canela
1 Limón rallado
Azúcar glass
PREPARACIÓN
Para la elaboración del hojaldre, se coloca la harina encima de una mesa de mármol y se forma un volcán. En el centro se pone la sal, la manteca de cerdo y el agua; se amasa todo hasta lograr una pasta compacta, y se deja reposar unos quince minutos. Pasado este tiempo, se hace una cruz con un cuchillo y se estira con el rodillo, formando una estrella de cuatro puntas. En el medio se pone la margarina, se cierran las cuatro puntas y se va estirando poco a poco con el rodillo, sin presionar; se deja reposar otros quince minutos. La masa se dobla y se sigue estirando, así hasta seis vueltas sencillas, consiguiendo las láminas de hojaldre. Luego se estiran hasta que alcancen un grosor de unos tres milímetros, y ya estarán listas para ser usadas.
Para la elaboración del relleno, se ponen a guisar en un caldero la carne, bien cortada en trozos, la cabeza de ajos entera, pero con una cortadita y las ramas de perejil. Cuando veamos que la carne ya está hecha, la sacamos del recipiente, y se muele junto con el pan, las almendras, el azúcar, la pimienta, los clavos, el limón y la canela; toda la masa se pone de nuevo al fuego hasta que hierva, pero sin dejar de moverla para que no se pegue.
Preparación de los moldes. Los moldes serán circulares de unos 7 cm de diámetro y unos 5 cm de altura. Se forran con láminas de hojaldre bien adheridas para que el pastel tome la forma correcta. Se rellena el interior con la proporción de carne necesaria, y se cubre con una lámina redonda de hojaldre a manera de tapa (según vemos en la foto).
Horneado. Precalentamos el horno a 170º, metemos los pasteles en el horno hasta que estén dorados. Al sacarlos, se dejan reposar y ya están listos para degustar. Si les falta color se doran con el grill. Se pueden comer calientes o fríos, espolvoreándolos con azúcar glas por encima.
(Receta de Don Vicente Sánchez Araña).