La acelga es originaria de los países europeos, de la costa mediterránea y del norte de África. Se sabe que ya se consumía en el siglo I d.J.C. La cultivaron los griegos y los romanos. Los árabes desarrollaron su producción descubriendo sus propiedades medicinales. A Canarias llegó con posterioridad a la Conquista, s. XV, y ha formado parte de la dieta del campesino en los meses de otoño e invierno, meses en los que se recolectaba tras las lluvias, pues en la mayoría de los casos crecía en las tierras de labor sin necesidad de cultivo.

La acelga contiene:

– Vitaminas: Muchísima vitamína A, y vitamína C en menor cantidad.
– Minerales: potasio, calcio, magnesio, hierro, yodo.
– Otros: folatos, beta-carotenos, ácido oxalático.

En Gran Canaria, debido al sabor insípido de esta hortaliza, se prepara en potaje acompañada de carne de cerdo, garbanzos, piña de millo y calabaza. Por su contundencia, como en otros potajes, podía ser plato único en la mesa a la hora de la comida.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

150 gr. de garbanzos
150 gr. de calabaza
200 gr. de acelgas
300 gr. de carne de cerdo
200 gr. de papas

1 piña de millo
1 cebolla mediana
1 tomate maduro
2 ó 3 dientes de ajo
Una cucharadita (de café) de cominos
Una cucharadita (de café) de pimentón dulce
Unas hebras de azafrán
4 cucharadas (soperas) de aceite de oliva

PREPARACIÓN

Se ponen de remojo los garbanzos el día anterior para que se ablanden, en un recipiente con agua. A la mañana siguiente, en un caldero se añade un fondo de aceite de oliva y se dora una cebolla pequeña partida en trozos y un tomate maduro, limpio de piel y semillas. Cuando la cebolla esté dorada, se agrega el agua. A continuación, cuando el agua esté tibia, para que no se pongan duros, se ponen los garbanzos. Mientras, se limpia la piña de millo y se parte en varios trozos, se lavan bien las acelgas quitando la tierra, y se trocean, cuidando que los tallos queden menudos. Se incorpora la carne de cochino, la piña, las acelgas y el azafrán. Se deja a fuego medio durante 45 minutos.

En un mortero o almirez se agrega un poco de sal gorda, un cucharadita de cominos, tres dientes de ajo y se machaca. Cuando todo esté bien majado se añade pimentón dulce. Este preparado se vierte en el caldero.

Se pinchan los garbanzos para ver si ya están casi hechos. Es el momento en el que se incorpora al potaje las papas y la calabaza troceada. Se espera a que las papas estén guisadas (30 minutos) y se apaga el fuego, dejando reposar el potaje hasta que se sirve.

Como en todos los potajes canarios, una vez servido, se puede echar una cucharada de gofio por encima en el plato, o acompañarlo de un escaldón realizado con el caldo del potaje, con algo de papas y calabaza, gofio, y una ramita de hierbahuerto (hierbabuena). No puede faltar un buen trozo de queso y unas aceitunas como acompañamiento mientras se saborea este plato.