
El oficio de tallista a pesar de tener entidad propia, generalmente, ha sido complementario al de carpintero o ebanista.
El objetivo fundamental de su labor, es la decoración de las superficies de muebles de madera, con la ayuda de gubias y formones, creando elementos decorativos en relieve.
La talla de madera en Canarias, ha evolucionado de tal forma que, ha conseguido hacerse distintiva en una de sus técnicas y nos referimos al denominado «Picadillo Canario». Este motivo decorativo se diferencia de la talla, por conseguirse una profundidad que favorece la decoración con dibujos de aristas vivas.
Una vez más, el problema de este sector artesanal es la escasa mano de obra porque no hay un relevo generacional que quiera incorporarse a la profesión porque conlleva años de formación y las salidas profesionales son limitadas.

TALLER
El taller puede estar ubicado en alguna habitación anexa a la vivienda familiar, o bien, en un local destinado para la actividad, pero que ha de ser lo suficientemente grande como para albergar una mesa de trabajo y un lugar donde almacenar las herramientas, las maderas y los muebles o piezas terminados.
HERRAMIENTAS
Los tallistas necesitan para realizar su trabajo unas herramientas variados y muy específicas.
En este amplio grupo de herramientas están: la gubia, la cual puede ser de diferentes formas y tamaños, el buril, el formón, la regla, el compás, la escuadra, que se utiliza para el trazado y el dibujo; el cepillo, para alisar las imperfecciones y las lijas, con las que se da el último retoque a la pieza.
El tallista de madera siempre tiene especial cuidado en el mantenimiento de sus herramientas, puesto que han de estar siempre en perfecto estado, porque de ello depende el resultado final de su trabajo. Un ejemplo de esto es que, el filo de la gubia siempre ha de estar bien afilado, para que así los cortes sean limpios.

MATERIAS PRIMAS
La materia prima principal del tallista es la madera, y dependiendo de cual sea el objeto a tallar, la madera puede ser de un tipo o de otro.
- Para la talla de muebles, se usan maderas nobles como el nogal.
- Para la talla del picadillo canario, la tea y el cedro.
PROCESO DE TRABAJO
La cadena productiva la podemos sintetizar en los siguientes pasos:
– Vaciado del taco.
– Primer desbastado.
– Trazado del motivo o dibujo en la superficie.
– Realización de la talla en sí.
– Cepillado.
– Lijado.
Los dibujos o motivos frecuentemente se realizan en los bordes y en la superficie de la tabla, y los tipos más generalizados son: punta de diamante, rosetas, uña de gato, ondinas, triángulos y rombos.
Se utiliza la técnica del calco para plasmar los dibujos, que varían según las preferencias del cliente y las habilidades del artesano.
El trabajo de talla requiere mucha calma y precisión, además, el tallista debe canalizar la fuerza de la presión según el tipo de trabajo que esté realizando, para que el tallado sea más o menos profundo.




TIPOLOGÍA
El producto de un tallista se refleja en los elementos decorativos que figuran en los muebles, cajas, cofres, arcones, pilas de agua y loceros.
Conocemos con el nombre de tallero uno de los muebles resultantes de trabajar la talla de madera, destaca por su utilidad y belleza, que se realza con la decoración multicolor de la loza que acoge. Se compone de un armazón de tea vertical, sin puertas y trasera sin cubierta, que se suple por una serie de tiras horizontales que sirven para aguantar de pie platos y bandejas. Los podemos encontrar de diferentes tamaños y formas, dándose también en esquinero. Se ubicaban en cocinas, salones o comedores. Se decora toda la parte frontal de las tiras en picos y/o ondas.
VIDEOS
BIBLIOGRAFÍA
Para la elaboración de esta sección se extrajo la información de las siguientes publicaciones:
PÉREZ CRUZ, José Antonio (2000): «Gran Canaria y el antiguo mueble popular» en EL PAJAR. Cuaderno de Etnografía Canaria. Asociación Cultural «Día de las Tradiciones Canarias». Pinolere. II Época, nº 7 , Agosto, Anual, La Orotava, Tenerife.
VALLE QUESADA, Mª Teresa (2004): El mueble tradicional en Gran Canaria. Ed. FEDAC, Cabildo de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria.