
El oficio del tallista de piedra se asocia al trabajo de la cantería, aunque en su faceta más artística. Su objetivo principal es lograr la decoración de la piedra, tanto en la realización de un motivo de escultura de bulto, como en el tipo de relieve.
En la actualidad, el tallista de piedra centra su trabajo en cuatro áreas bien definidas: En primer lugar, acomete labores de restauración de edificios históricos y la construcción de elmentos de nuevos edificios. En segundo lugar, uno de los ámbitos de trabajo más solicitado es el de las producciones para cementerios, tanto de lápidas como de esculturas de bulto redondo, aunque los diseños no son propios del artesano.

En tercer lugar, realizar el trabajo mecánico, en función de un diseño preestablecido por un escultor. El tallista de piedra recrea el boceto a escala, aunque es el escultor, el encargado de finalizar el trabajo con la piedra. En cuarto lugar, la producción de elementos decorativos, y reproducciones a pequeña escala de objetos del mobiliario urbano; como bancos.
Los tallistas, actualmente tallan piezas de menor tamaño, como son los números de las calles, para la identificación de las casas, buzones, y otros adornos.
Se intenta rescatar el oficio a través de las Escuelas Taller, donde jóvenes aprenden, junto a maestros artesanos, estas técnicas tradicionales, con el objeto de perpetuar y garantizar la restauración y la conservación del patrimonio arquitectónico de los cascos históricos de la Isla.
TALLER
El lugar de trabajo de un tallista de la piedra, es semejante al del escultor. Las dimensiones no están establecidas, pero lo normal es que se trabaje en lugares amplios y con bastante luz. En este enclave el tallista elabora aquellas piezas cuyas dimensiones no sean desproporcionadas, de lo contrario, lo usual es que este artesano desarrolle su labor a pie de obra.
HERRAMIENTAS

MATERIAS PRIMAS
Para un labrante el material por antonomasia es la piedra, sacada de las diferentes canteras de la Isla.
Podemos ver elementos realizados de rocas volcánicas, de cantería azul (fonolitas), cantería roja o tosca (toba) de las más usadas, piedras molineras, etc. Otras rocas formadas en profundidad tenemos las Sienitas (color gris, verde o rojizo) muy empleadas para la decoración, el basalto y las riolitas.
PROCESO DE TRABAJO
El trabajo con la piedra sigue un esquema que se podría resumir de la siguiente forma:
– Dibujo o trazado del motivo con lápiz.
– Marcado de la piedra que se va a tallar, con el escoplo.
– Desbastado de la Piedra.
– Acabado de la pieza de piedra.




TIPOLOGÍA
La piedra insular ha sido utilizada en la arquitectura noble o culta desde la Conquista. Este material sólo podía ser adquirido por las clases nobles, la aristocracia civil o clerical. Destacando como trabajo de la piedra el tallado y labrado de esta, permitiendo la creación de piezas para marcos de ventanas, puertas, escaleras, canales para el agua etc., todo esto acompañándose de elementos decorativos influenciados por movimientos artísticos u otros que, prendidos con fuerza, serán utilizados convirtiéndose en elementos tradicionales. Razón por la que perviven en las Islas elementos que muestran la influencia del lenguaje gótico, el renacimiento, el manierismo o el barroco, sobre todo hasta el siglo XIX.
El resultado del trabajo de estos artesanos suele quedar reflejado en los ornamentos de las fachadas de los edificios, los cuales pueden ser, tanto de carácter religioso como militar o civil; con balaustres, escaleras, escudos, cornisas, gárgolas y otros. Dentro de los específicamente religiosos encontramos pilas bautismales, de agua bendita, espadañas, torres, arquerías, etc.
Los cementerios son también una buena muestra de la labor de estos artesanos, al igual que algunas esculturas, donde todo el mundo conoce el nombre del creador y se omite el del obrador.
BIBLIOGRAFÍA
Para la elaboración de esta sección se extrajo la información de las siguientes publicaciones:
MARTÍN HERNÁNDEZ, Lourdes (2001): «La piedra en la arquitectura noble», en EL PAJAR. Cuaderno de Etnografía Canaria. Asociación Cultural Pinolere.Proyecto Cultural. II Época, nº 9, Agosto, Anual, La Orotava, Tenerife.
MARRERO CABRERA, J.L.(2000): Los labrantes de Arucas. Editado por Exmo. Ayuntamiento de Arucas y FEDAC/Cabildo de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria.