La diversidad de trajes tradicionales que tiene la Isla está condicionada, en buena parte, por la cantidad de microclimas que alberga en su interior. La indumentaria tenía que adaptarse, no sólo al clima, también a las posibilidades económicas de sus portadores, a los recursos textiles locales y a la actividad diaria que desempeñaban.

La confección de trajes tradicionales es un oficio ejercido, mayoritariamente por mujeres, que tienen conocimientos de costura y que se han especializado en las peculiaridades de estas prendas.

La variedad de prendas que forman el vestido tradicional, hace que el trabajo sea muy laborioso, por lo que un traje completo es una pequeña obra de arte.

Desde mediados de los años ochenta del siglo XX, se ha divulgado la información de la vestimenta tradicional. Por todo ello desde los años noventa del mismo siglo se han fomentado los cursos de formación a costureras en cada uno de los municipios de Gran Canaria, aportándoles documentación sobre las telas a utilizar en cada tipo de prenda, los tipos de cosidos, ojales, botones y patrones para los elementos de vestir tanto de hombre como de mujer. Ello ha repercutido en la calidad y variedad de trajes tradicionales canarios, bien documentados, que puedan verse en las personas asistentes a actos, fiestas y romerías durante todo el año.

TALLER

Este oficio, calificado como doméstico puesto que el taller de costura se ubica en la propia vivienda familiar, en una habitación dedicada a ello.

HERRAMIENTAS

La costurera especializada en la confección de trajes tradicionales necesita para llevar a cabo su labor: máquina de coser, tijeras, agujas, alfileres, papel de corte para los patrones y unos buenos conocimientos de la tipología y de las telas de la vestimenta tradicional canaria.

MATERIAS PRIMAS

La materia básica con la que trabajan estas personas es la tela, pero ésta puede ser: de lana, de lino, de seda y de algodón, además de que puede ser de diferentes calidades y colores, según lo requiera la pieza que se está elaborando.

Aparte de la tela que es la base de las piezas, también es conveniente mencionar otro material necesario: los hilos, los botones, las cintas, que serán de diferentes colores y grosores, según las necesidades.

PROCESO DE TRABAJO

En el proceso de producción el primer paso es tomar las medidas al cliente, para hacer los patrones, luego cortar la tela, hilvanar las piezas, para finalmente coserlas a mano o a máquina.

TIPOLOGÍA

El resultado de esta labor se refleja en cualquiera de las piezas que componen la vestimenta tradicional de la Isla: camisas, chalecos, blusas, enaguas, justillos, etc. A través de ellas podemos observar la evolución del atuendo desde el siglo XVIII hasta nuestros días.

BIBLIOGRAFÍA

Para la elaboración de esta sección se extrajo la información de las siguientes publicaciones:

FEDAC (1999): “Una experiencia institucional: la recuperación de la vestimenta tradicional en Gran Canaria”, en EL PAJAR. Cuaderno de Etnografía Canaria. Asociación Cultural. Pinolere. II Época, nº 6, Diciembre, Anual, La Orotava, Tenerife.

CRUZ RODRÍGUEZ, Juan de la: (1999): “La indumentaria popular de Tenerife a partir del S. XVIII ”, en EL PAJAR. Cuaderno de Etnografía Canaria. Asociación Cultural. Pinolere. II Época, nº 5, Agosto, Anual, La Orotava, Tenerife.

PÉREZ CRUZ, José Antonio: (1999): “La vestimenta y la fotografía como fuente documental ”, en EL PAJAR. Cuaderno de Etnografía Canaria. Asociación Cultural. Pinolere. II Época, nº 5 , Agosto, Anual, La Orotava, Tenerife.